martes, 23 de enero de 2007

"¡Usen más la cuchara!" (política económica de Calderón)

viernes, 19 de enero de 2007 Conjeturas
Alvaro Cepeda Neri


I.- Calderón y los calderonistas, en su mayoría, una de dos: fueron alumnos de Luis Pazos de la Torre (y en la torre) en las escuelas donde siembra sus locuras de que los gobiernos de derecha deben solamente ser de palo y mirar lo que pasa, con base al principio de los fisiócratas, que son peores que los liberales descendientes de Adam Smith y eso sí actual vanguardia de los neoliberales o de plano egresaron de la Libre de Derecho, del ITAM e incluso del ITESM.
II.- El lema fisiocrático es "dejad hacer, dejad pasar", es decir: que los mirones son de palo y se deben concretar a que los capitalistas del capitalismo salvaje con su compañero el neoliberalismo económico, impongan su política económica de rapiña y que los consumidores, en especial los más pobres (que en nuestro país son ya más de 60 millones) paguen "los platos rotos" del encarecimiento de productos que son indispensables para subsistir.
III.- En esa economía gubernamental, los funcionarios se dedican a permitir todas las devastaciones y, como buenos creyentes culpan a la "ley de la oferta y de la demanda" (como si fuera una ley inexorable, divina e inapelable), de que los alimentos básicos aumenten especulativamente los precios. Con los calderonistas, desde antes de tomar posesión, empezó la escalada de precios, la escasez de productos y lo que anuncia será una crisis económica.
IV.- El secretario de Economía, el tal Sojo (ex asesor para lo mismo de Fox y por cuyos consejos empinó más al foxismo para terminar como desastre económico y político llevándose entre las botas al sector más empobrecido de la nación), tuvo el cinismo de, a coro con los panistas, recomendar que "se use más la cuchara" y se coma menos tortillas, para que al bajar la demanda de este artículo principalísimo de la dieta mexicana, pudiera bajar su precio.
V.- Es muy cierto que desde los priístas que iniciaron la era del neoliberalismo económico (De la Madrid, Salinas y Zedillo) el campo mexicano dejó de producir, con la intención de esos ex presidentes de que aumentara la importación de granos estadounidenses donde, como sabemos, la agricultura está subsidiada para bajar los precios de su comercio y acabar de desmantelar la ya en decadencia producción mexicana. Y fue el foxismo quien completó el desastre priísta, convirtiendo el campo en un desierto donde se mueren de hambre los pocos campesinos que quedan.
VI.- La política económica de Calderón y su equipo derechizantes, bendecido por el cardenal Norberto Rivera Carrera (éste asegura en misa que no es "para tanto lo del aumento del precio de la tortilla" y que no por eso habrá una revolución social), consiste en que los empresarios y monopolistas, en este caso del maíz y que controlan las importaciones, impongan a las tortillerías, como intermediarios, el precio que ha oscilado desde 10 hasta casi 80 pesos a lo largo y ancho del país, para acabar de dañar la economía colectiva y provocar que en lugar de ese maíz procesado se "use más la cuchara".
VII.- Empezó Calderón por el aumento a la gasolina, que ya de por sí es siempre un generador de alzas de precios generalizados y, simultáneamente, duplicó casi el precio de la leche de Liconsa que consumen los más pobres de los pobres. Esos dos aumentos eran ya criminales para empezar el sexenio derechista y que todo lo hace en nombre de su Dios (en un mundo donde todos los de las élites gobernantes, para matar con balas y matar de hambre lo invocan, particularmente los politiquillos más conservadores y a la derecha).
VIII.- Si la política económica de Calderón y su facción panista más doblemente siniestra (por derechistas y perversos) consiste en disparar los precios para que los pobres se aprieten más el cinturón, entonces este sexenio o lo que dure va derecho, valga la repetición, a llevar a la nación a un desastre que bien puede tocar fondo y revertirse en una insurrección civil, a pesar de que el cardenal, encubridor de pederastas, en sus peroratas diga que eso no pasará.
IX.- Ojalá y no estalle la crisis económica y pase de las protestas de cacerolas a verdaderos enfrentamientos al amparo de lo que en su momento dijo Carlos Marx (ya no muy citado) y que era que el "proletario no tiene más que perder (en un conflicto de choque civil) que sus cadenas". Porque si eso llega a suceder, entonces sí que el calderonismo, además de rezar padresnuestros, se prepare a una renuncia y que el país tenga que tener un Presidente interino y nuevas elecciones. Esto espera la oposición y el calderonismo, con sus cuentas alegres de los primeros 45 días, le está echando más gasolina (carísima) a la pradera seca.
X.- Y cualquier estallido de inconformidad puede prenderle fuego. Los aumentos de precios hacen las veces de esa gasolina. Así que no es remoto que, primero, empiecen las protestas y que los trabajadores salgan a la calle para cerrar la pinza de la crisis. Esta requerirá decisiones y las que tome el calderonismo pueden ser tardías e ineficaces, una vez que las manifestaciones pasen a ser irreversibles demandas para deshacerse de los malos gobernantes. La nación mexicana está al borde de un desastre y es por algo que implica sobrevivir: por hambre y encarecimiento de los alimentos básicos.

No hay comentarios: